domingo, 11 de septiembre de 2011

Estudiar un idioma a partir de los 50 años es clave para mantener joven el cerebro

Créditos de la imagen
 Leyendo en “El Blog para Aprender Español” he encontrado una entrevista realizada en “El Faro de Vigo” a Don Francisco Mora, Doctor en Neurociencias y catedrático de Fisiología Humana en la Universidad Complutense de Madrid.
Me ha interesado especialmente un fragmento de esta entrevista, titulada: "Estudiar un idioma a partir de los 50 años es clave para mantener joven el cerebro". Así que transcribo este fragmento:
– ¿Cuáles son las claves para mantener joven el cerebro?
– La primera y más importante es comer menos de lo que comemos, hay una larga historia detrás de esto, pero está demostrado. El segundo es practicar ejercicio físico aeróbico porque produce un aumento en las neuronas nuevas que crecen en el cerebro, en las áreas que codifican para aprender y memorizar. La tercera es tener una vida intelectual muy activa. Junto a estas tres claves, las que nos quedan son: no vivir solo, dormir siempre sin luz porque se segrega una hormona que es antioxidante y nos repara de los daños celulares que existen, viajar mucho porque significa constantemente estar cambiando el panorama perceptivo y estudiar algo nuevo cada día. En este campo recomiendo aprender un idioma independientemente de cuántos se conozcan a partir de los 50 años porque es una exigencia para el cerebro. El cerebro no entiende de leer una novelita ni de mirar la televisión pasivamente o charlitas relajadas; el cerebro entiende de exigencias. Aprender un idioma retrasa incluso la aparición de la enfermedad del alzheimer hasta seis años. Otra clave para retrasar el envejecimiento cerebral es no fumar porque, y hoy lo tenemos muy bien contrastado, el fumador adelanta catorce años las enfermedades que aparecen con el envejecimiento y muere siete años antes que la población que no fuma. Más aún, las capacidades cognitivas de aprender y memorizar descienden cinco veces a velocidad superior que el que no fuma. La otra y última clave es la denominada "reserva cognitiva", que es la capacidad de poder almacenar en la juventud lo que podemos utilizar durante el envejecimiento para retrasar la aparición del deterioro.

En esta entrevista al Doctor Mora se evidencia que, también respecto al cerebro, cosechamos lo que hemos sembrado durante la vida. Y que el estilo de viva es la mejor opción que tenemos (cuando no la única) para propiciar (que no garantizar), el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.

2 comentarios:

  1. Nos pareció muy interesante, ahora que leo el artículo de nuevo, creo que la idea de viajar mucho es casi tan buena como la de aprender un idioma, o mejor viajar a un lugar donde practicarlo; esa sería la opción perfecta.

    Gracias por hacer una referencia a nuestro blog,

    María

    ResponderEliminar
  2. Hola María, hacer referencia a tu blog es cuestión de justicia, pues fue allí donde encontramos el artículo. Lo de viajar ... sí es importante. Yo soy de Cartagena, y apenas si me había movido de la provincia de Murcia. Y ahora, por circunstancias, vivo entre España (verano) Nueva York (durante el curso) y México, de donde es mi esposa.
    Recibid un saludo muy cordial.
    Juanfra.
    Nota ... tengo que publicar el comentario como "Anónimo", pues no me permite publicar con mi propia cuanta.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.