jueves, 28 de octubre de 2010

Día de Muertos en México.


México es un país de costumbres y tradiciones. Existe una tradición prehispánica heredada de los aztecas, que se celebra el día 2 de noviembre, El Día de los Muertos. A lo largo de todo el día, comenzando casi al amanecer, una gran mayoría de mexicanos acostumbran visitar el cementerio para colocar una ofrenda floral sobre la tumba de sus seres queridos. Una vez allí, se reza el rosario, y se elevan oraciones por el eterno descanso de las almas de los difuntos.

Aunque la celebración puede tener sus variantes en cada estado, o en cada pueblo, la finalidad es común, y consiste en establecer un lazo de unión con los seres queridos que ya no están. Hay quien tiene la creencia de que a las almas de los difuntos, se les concede venir del más allá para reunirse con sus familiares que les esperan en esta tierra. Por esta razón, los familiares se preparan para recibir el alma del difunto que vendrá a convivir con ellos durante una noche, la noche del 1º de noviembre.


En espera de su llegada, los familiares colocan un altar, ya sea en sus casas o en el cementerio. Los altares se cubren con flores de cempasúchil, flores originarias de México, de color amarillo o naranja, y de un olor intenso, que se dice sirve de guía para los visitantes a este mundo. El incienso y el copal, elementos presentes en el altar también sirven de guía para el que vendrá, además de purificar y santificar el ambiente.

Para simbolizar el viento, el altar se adorna con papel picado principalmente de color morado, amarillo, verde, naranja y blanco. En el centro se coloca la foto del difunto, rodeada de velas, veladoras y cirios. Con las veladoras se forma un sendero para llegar al altar, que también representa la guía del camino para que el difunto pueda llegar a la tierra.

Se preparan los platillos de comida típica que eran preferidos por quien vendrá esa noche, mismos que compartirá en un festín con quienes le esperan. Esos platillos suelen ser mole, arroz, tamales, uchepos, etc. Sin faltar los dulces: buñuelos, calabaza, dulces de leche. El Pan de Muerto, con su característico sabor a anís, también es típico de esta festividad.


Las bebidas son otro elemento importante en el altar. Se coloca un vaso de agua fresca para que el espíritu, después de un viaje tan largo pueda calmar su sed, y además, algunos altares también tienen bebidas alcohólicas como el tradicional tequila o mezcal.

Otros componentes del altar son algunos objetos personales del difunto que le permitan recordar momentos vividos en este mundo. También se incluyen objetos representativos de la muerte elaborados por artesanos mexicanos.

Después de una breve pero feliz convivencia, se llega la hora de que las almas regresen al más allá. Se les despide con una oración para desearles buen viaje y también para pedir que se les permita volver el próximo año. Cuando ya se han ido, se apagan las veladoras y se recoge el altar.





Entre los niños existe la costumbre de pedir “¡mis muertos!” a los mayores, y ante esa petición hay que hacer un pequeño regalo, que consiste en alguna artesanía alusiva a la muerte, principalmente se regalan calaveritas de azúcar o de barro, que tienen en la frente el nombre de la persona a quien se le regalará.







Fotos: cortesía de Martha Helena Nares.

2 comentarios:

  1. Bien bien hecho! Por seguro el "Dia de los muertos 101". Candidato Grammy definitiva.

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  2. Muy, muy interesante. Estoy visitando aqui por primera vez desde hace mucho tiempo pero me encanta y voy a volver pronto! - Paul, Inglaterra

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