Créditos de la imagen. |
A un panal de rica
miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
Otra dentro de un pasteldos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
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