Como aves migratorias, cada verano reemprendemos el vuelo a nuestros orígenes: España en julio, y en agosto México.
Llevo viniendo a México una década. Y año tras año se impregnan mis sentidos de sus paisajes, de olores y sabores característicos, de la vida que bulle por todas partes, de la luminosidad única del cielo michoacano, del que las nubes cuelgan como enormes bolas blancas.
En el México que conozco la gente usa los espacios públicos como lugares en los que vivir y convivir, y en ellos se hacen negocios y tratos, se desarrollan relaciones, y también se come o se descansa. Y es en esos espacios públicos donde se instala el tianguis.
Muchos aspectos personales, como el lenguaje, se van enriqueciendo en mi contacto con la cultura mexicana: nuevas palabras y expresiones, y hasta la misma estética del lenguaje (que forma parte de la estética de la vida).
Entre las palabras que he ido adquiriendo está tianguis.
Tianguis, sustantivo, es un mercado ubicado en la calle, en una plaza, o en otro lugar público. En ese sentido corresponde a lo que en España se denomina mercadillo. En algunas partes de México también se le llama tiradero, en referencia a que, algunas veces, los productos se exiben en mantas colocadas directamente en el suelo.
Esta semana hemos estado en el tianguis de Santa Ana Pacueco (Guanajuato) y en el de Tonalá-Guadalajara (Jalisco), y tomamos las imágenes que mostramos en esta entrada de blog.
En Tonalá y en la cercana localidad de Tlaquepaque hay reconocidos artesanos, fabricantes del famoso vidrio soplado mexicano.
El Tianguis de Santa Ana Pacueco (Guanajuato) se instala los martes (agosto 2010).
Puesto de imágenes religiosas en el tianguis de Tonalá, en jueves y domingos (agosto 2010).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.