lunes, 21 de junio de 2010

El perro y la campanilla.

Ilustración: Milo Winter.
En un pueblo lejos de aquí, había una vez un perro que tenía la mala costumbre de morder a cuantos se cruzaban con él. Y es por eso que su amo decidió ponerle una campanilla que sirviese de aviso a todos de la presencia de tan agresivo animal, para que así pudiesen evitarlo.

Ufano, el can se fue a pasear por la plaza del pueblo, donde todos pudiesen escuchar el tintín de su campanilla.
- ¿De qué estás orgulloso?, le preguntó una perra sabia que lo conocía desde hacía tiempo.

Ese sonido del que te vanaglorias anuncia tus peores defectos.
                                              Esopo.

Los engreídos muestran sus defectos con su vanidad.

vocabulario.

ufano: satisfecho de sí mismo.
vanagloria: presumir de la propia valía, y de que las cosas que se dicen o hacen son importantes.
engreído: aquél que está convencido de que vale mucho.

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